Estando en Caleta Tortel supe de las Capillas de Mármol (a finales de mayo). Definitivamente hay lugares a los que sólo se llega caminando...
preguntando si mucho.
la mayoría de santuarios en el mundo carecen de aeropuerto o ‘planes all inclusive’.
lo mejor,
de viajar sin itinerario,
es conocer lugares como Chile Chico y Puerto Tranquilo.
Yo llegué en invierno que es complicado pero así fui curtiendo el carácter... vivir Patagonia sin temporada turística es un reto flamante. ‘a dedo’ llegué hasta Cerro Castillo, un cruce relativamente cerca a Puerto Ibáñez.
Era un típico día gris: cielo roto viento y sentimientos encontrados. intempestivamente la carretera desolada... por primera vez la angustia de quedarme tirada. el pueblo más cercano era lejos y desviar el camino nunca fue opción. el cielo. la calle. vos,
yo. quizás los dos. la mirada fija (pero suelta). el cerro: revelándose...
preguntando si mucho.
la mayoría de santuarios en el mundo carecen de aeropuerto o ‘planes all inclusive’.
lo mejor,
de viajar sin itinerario,
es conocer lugares como Chile Chico y Puerto Tranquilo.
Yo llegué en invierno que es complicado pero así fui curtiendo el carácter... vivir Patagonia sin temporada turística es un reto flamante. ‘a dedo’ llegué hasta Cerro Castillo, un cruce relativamente cerca a Puerto Ibáñez.
Era un típico día gris: cielo roto viento y sentimientos encontrados. intempestivamente la carretera desolada... por primera vez la angustia de quedarme tirada. el pueblo más cercano era lejos y desviar el camino nunca fue opción. el cielo. la calle. vos,
yo. quizás los dos. la mirada fija (pero suelta). el cerro: revelándose...
Tres intentos fallidos tuve antes de encontrar transporte hacia Tranquilo (los autos pararon pero iban hacia otro lado). En Colombia nadie recoge un mochilero por cuestiones de seguridad; por suerte acá en el sur la historia es otra y sí, viajo sola. y soy mujer. (supongo que ayuda). las mujeres nos vemos frágiles o vulnerables...
finalmente me subí en la RP 2001 carabineros de chile que llegaba hasta Puerto Murta, un pueblo cercano a Tranquilo. así conocí a Mario... // Mario tendría unos 50 años, trabajaba en construcción y escuchaba cumbia (tal vez menos menos, la gente del campo se ve mayor). la cumbia chilena es diferente a la argentina y muy distinta a la colombiana. le conté mi hazaña y me dijo, sos una corajuda, ¿puedo fumar? ¡no! hace frío y no podemos abrir la ventana... ¿o... querés intoxicarme? ...
Desde que dejé el cigarrillo me volví intolerable al humo. Desde que dejé el cigarrillo...
nunca antes me sentí tan libre.
Y con ese pretexto le comencé a contar mi historia tabacalera que a los diecisiete años trabajé con protocolo...
... de repente.. el verde. me distrajo y enmudecí. Son arrayanes, dijo, y supe al instante que estábamos conectados. Le pregunté si alguna vez escuchó las mirlas que cantan en las copas floridas del arrayán y dijo que no. luego, silencio..
Más adelante se hizo lenta la velocidad hasta que el auto se detuvo en un mirador que Mario había calculado con precisión. señaló el cementerio de árboles en el río Turbio.
finalmente me subí en la RP 2001 carabineros de chile que llegaba hasta Puerto Murta, un pueblo cercano a Tranquilo. así conocí a Mario... // Mario tendría unos 50 años, trabajaba en construcción y escuchaba cumbia (tal vez menos menos, la gente del campo se ve mayor). la cumbia chilena es diferente a la argentina y muy distinta a la colombiana. le conté mi hazaña y me dijo, sos una corajuda, ¿puedo fumar? ¡no! hace frío y no podemos abrir la ventana... ¿o... querés intoxicarme? ...
Desde que dejé el cigarrillo me volví intolerable al humo. Desde que dejé el cigarrillo...
nunca antes me sentí tan libre.
Y con ese pretexto le comencé a contar mi historia tabacalera que a los diecisiete años trabajé con protocolo...
... de repente.. el verde. me distrajo y enmudecí. Son arrayanes, dijo, y supe al instante que estábamos conectados. Le pregunté si alguna vez escuchó las mirlas que cantan en las copas floridas del arrayán y dijo que no. luego, silencio..
Más adelante se hizo lenta la velocidad hasta que el auto se detuvo en un mirador que Mario había calculado con precisión. señaló el cementerio de árboles en el río Turbio.
¡La carretera austral es brutal de fantástica! Quisiera haber tenido muchas más fotos de la ruta pero viajando a dedo no se puede exigir ritmo turistero. Con una hora más de camino el momento de bajarme en la garita de Murta se aproximaba. nuevamente quedaría abandonada a mi suerte... llovía y empezaba a granizar ¡No puedo dejarte aquí! ese es el problema con los ángeles, luego uno tiene la misión de que regresen bien.
Pero está todo bien, Mario...
¡.. y ¿quién ha dicho que el ángel sos vos? y ambos reímos... bah..., yo sonreí él soltó una risa burlona. y luego prometió llevarme hasta Tranquilo una vez recogiera lo que tenía pendiente (este favor atrasaría su día al menos una hora y para más sorpresa, me invitó a almorzar). recuerdo que la carne -encebollada y casera-, estuvo especialmente sencilla porque fue compartida en familia. en Chile se come mucha cebolla, sigo aprendiendo un montón de cosas...
la sincronía que me va uniendo a personas no tiene explicación pero sucede. la gente me tira buena onda y es la misma energía que reciclo y atraigo. Si mi espíritu confía, mi seguridad se fortalece. es causa y efecto. Una vez en Tranquilo pasamos por la primera tienda que encontramos para pedir recomendaciones de hospedaje y no pasaron diez minutos cuando ya Ana, la propietaria, me había ofrecido su casa. Sí que sos un ángel, replicó cuando me despedí con la buena noticia. Pero cuidate y confiá con cautela, que en este mundo de todo un poco hay.... Pero está todo bien, Mario...
¡.. y ¿quién ha dicho que el ángel sos vos? y ambos reímos... bah..., yo sonreí él soltó una risa burlona. y luego prometió llevarme hasta Tranquilo una vez recogiera lo que tenía pendiente (este favor atrasaría su día al menos una hora y para más sorpresa, me invitó a almorzar). recuerdo que la carne -encebollada y casera-, estuvo especialmente sencilla porque fue compartida en familia. en Chile se come mucha cebolla, sigo aprendiendo un montón de cosas...
nos abrazamos y mientras me alejaba le tiré un beso con la mano derecha- ¡por fin en Puerto Tranquilo! .. el destino que había forjado como final. la tranquilidad era felicidad y la felicidad se parecía a la paz.
Ana y su esposo vivían con dos de sus tres hijos. Convenientemente ninguno de ellos estaría así que las dos nos cuidaríamos ¡y nada podía resultar más perfecto pues la oficina móvil de Lennin quedaba justo al frente de nosotras! la misión: coordinar una visita a las capillas de mármol.
El reto: convencer a Lennin de llevarme sin pagar la tarifa oficial que equivalía al precio de cinco personas. el detalle es que no habían turistas en Tranquilo y la gasolina en Chile es cara. cincuenta dólares costaba la expedición... A Lennin no lo conmovió en lo más mínimo mi historia y yo no di mi brazo a torcer. Tenía tiempo... hospedaje gratuito... paciencia... ¡esperaría la llegada de turistas!
Durante cuatro días repetí la misma rutina: ocho y media de la mañana, chamamé en el televisor... Ana en la cocina. le ayudaba a preparar las empanadas que vendería en su kiosko a las diez de la mañana cuando el primer bus hacía la parada. Le mostré mis artesanías a Ana y le gustaron tanto que me propuso venderlas ahí... en medio día de trabajo junté la plata del tour y busqué a Lennin para decirle ya fue, llevame a las Capillas. negociamos por menos y acordamos salir al siguiente día si las condiciones climáticas lo permitían. Donde Ana y gracias a las artesanías conocí a las bellas Julia, Loreto y Rebeca pero esa es otra historia... de Cohyaique.
Puerto Tranquilo tiene menos de 500 habitantes y es un poblado colorido... el trayecto duró dos horas de navegación. como el bote iba muy liviano por el poco peso de Lennin y yo juntos... el regreso contra-viento fue tortuoso. muchos saltos y mucho frío. pero al final... ¡pura recarga energética!
Así de tranquilo estaba Tranquilo cuando empezamos a navegar por el lago General Carrera (también lago buenos aires)...
por favor...
imaginen paredes de mármol perfectamente esculpidas con las vetas no sé si azules o verdes del majestuoso turquesa del lago que penetraba mis poros como luz celestial. Preferí, sin duda... disponer el corazón para recibir toda la energía que podía estar condensada en estas joyas naturales protegidas nada menos que por guardianes silenciosos y dementes... pero siempre presentes.
.
El Valle Lunar de Chile Chico fue otra maravilla que conocí. Estando en Cóchrane -por segunda vez regresando de Tortel- me embarqué con quienes me dejaron en la carretera de la primera foto. Por Chile Chico también había pasado pero fugazmente, tenía ansiedad por llegar a Tortel. No supe del Valle Lunar hasta llegar a Cóchrane pues encontré un folleto de la excursión en un hostel. No podía creerlo... ¡tan cerca estuve a la luna y yo lunática empedernida lo pasé por alto! no dudé tres segundos en decir ¡me voy con ustedes!
A Rodrigo y a Pedro los conocí mientras buscaba alojamiento. El hostel donde encontré el folleto y me quedé la otra vez era caro para las comodidades que ofrecía así que salí a buscar nuevas opciones... mientras el destino me llevaba a una bella cabaña que los chicos tenían alquilada y la situación superó cualquier expectativa de la noche. Pedro y Rodrigo son geniales...
al otro día salimos temprano ya que ellos trabajaban por la tarde. son diputados. Mientras tanto yo fui a la oficina de turismo para coordinar algo... y el mismo cuento de Tranquilo... que tenía que pagar casi lo mismo que a Lennin por ser la única turista pero esta vez el desenlace fue distinto. Fernando, guía de montaña y encargado de realizar el circuito, llegó pronto a la oficina y su reacción inmediata fue, ¡vamos rápido, no queda mucho tiempo de luz! Y así conocí a Fernando... o ¿Ferdinando? couchero y cómplice de viajeros -lo que explica su condescendencia-. veinte minutos más tarde estábamos junto a Maud (la francesa que paraba en su casa) listos para viajar...
El trekking inició a las 4 y fue una carrera contra el tiempo. Había que coronar la cima antes que oscureciera..
No es posible conquistar estrellas sin sufrir. este campo minado, que a simple vista parecía dócil estéril y exequible, en realidad estaba lleno de arbustos bajos altamente peligrosos.
El viento atormentado y cristalino estremecía las espigas hirsutas del coirón. esquivamos densos neneos, calafates, y es que claro, las espinas que tiene la mayoría de la vegetación Patagónica son su mejor defensa...
¡Vi caballos salvajes corriendo! el sol empezaba a ocultarse y Maud y yo escalamos las enormes rocas... nuevamente, la maldición de las fotos (rescaté éstas) .
La luna era tal y como me la imaginaba: simple y silenciosa. Por un momento sólo había vacío en mi cuerpo y en el alma plenitud. Flotando entre halos vi ríos pero el lago estaba fuera de foco. El alma de la Patagonia se parece a la mía. Quizás todos tenemos algo de la Patagonia en la memoria de nuestra piel. Estar acá es una golosina espiritual. Es sumergirse en el éxtasis de la existencia pura para surfear el paraje más instintivo de uno como ser humano. la soledad es un auténtico talismán de supervivencia... con el corazón vemos lo que es importante y por eso hay que cerrar los ojos para mirar. lo esencial es radicalmente invisible...
Con tres cóndores me despedí de la luna imaginando que en cualquier instante llegarían los caballos expandiendo sus alas para llevarnos a cualquier otro rincón remoto y por demás olvidado de esta galaxia infinita llamada Patagonia...
* este circuito tiene 8.500 metros e incluye 'piedra clavada' y pinturas rupestres.
Volcán Villarrica Pucón
Esta historia comenzó cuando fui con Oscar al volcán más peligroso de Suramérica (en realidad la historia venía de mucho atrás...) Ahí me enteré que Chile es el segundo país más expuesto a actividades volcánicas después de Indonesia y es que tiene 5.000 volcanes de los cuales 200 son activos incluyendo éste cuya última erupción fue en el noventayocho.
Nunca se siente tanto la vida como en el vientre de la madre tierra. Es calientico, húmedo, oscuro.... ahí habitan guardianes poderosos y es que este vientre, particularmente, es una válvula de escape para las placas tectónicas Pacífica y Nazca que chocan contra el continente liberando energía. Por eso los volcanes modifican la topografía de la Tierra... ; según, el guía del Parque, en el futuro Indonesia quedará pegada a Asia...
Caminé 300 metros en 40 metros bajo tierra. El chocolate me seduce exponencialmente y ahí estuve... ¡en una cueva de chocolate real! podía estar oxidada por el hierro pero para mí fue hansel y grettel; el cuento de hadas con el que tanto soñé por fin se hizo realidad. No importa qué ven tus ojos cuando sabes que verás lo que quieres ver, lo que llevas dentro. el 23 de junio del 2011 a eso de las seis de la tarde, yo estuve en un infierno magnético devorando restos de chocolate amargo sobre mi propia piel...
.mira.el.cielo...que.hace.bien.
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