USHUAIA, Tierra del Fuego

Recuerdo que cuando decidí comenzar mi peregrinaje en Suramérica no sabía mucho sobre nada. Soñaba con conocer el mundo, eso sí, pero ignoraba de geografía. Mi sueño comenzó con el anhelo de ‘llegar hasta el fin del mundo’ como una metáfora de mi búsqueda de aventura y no como un lugar al final del mapa. Jamás imaginé que realmente existiera un paisaje tangible para el fin del mundo pero aquí estoy. Y lo que en un principio había concebido como una escala rápida de viaje, se convirtió en casi un mes por el cambio de estación. Empezó el otoño y esta súbita transición tiñó de rojo los bosques: ocasionalmente un paisaje blanco se desvanece ante mis ojos dejando las montañas cubiertas de nieve y el efecto es adictivo porque para mí es estar presente durante un proceso alquímico de la naturaleza. Me emociona pensar cómo cambiará la fisonomía de esta ciudad en invierno pero el viaje continúa y ya es hora de seguir.

Todavía desconozco si fue una ridícula coincidencia todo este asunto del fin del mundo o si el destino quiso que yo supiera cómo florecía en los confines geográficos (**con lupinos**). Supongo que la respuesta no importa porque al fin de cuentas aquí estoy. Bienvenidos a Ushuaia, capital de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y más conocida como ‘el fin del mundo’. Debo advertir que no sé qué tan reales sean mis impresiones sobre este lugar y por si acaso algún fueguino o usuario desprevenido se ofende… les recuerdo que para precisiones científicas está google. Esto es un blog. Y como voy a escribir desde mi subjetividad, es muy probable que esta Ushuaia que describo sea sólo un reflejo de mi propia búsqueda, una proyección todavía inconclusa de mis sentidos alterados por tanta belleza.

Ushuaia es una bahía que descansa en las faldas de la cordillera de los andes. Es la ciudad más austral del mundo y para muchos la principal puerta de entrada al continente antártico. Con una ubicación tan extrema y cercana al polo sur, el paisaje sólo podía ser tan alucinante como la adrenalina misma de estar literalmente en el fin del mundo. Hay montañas, bosques, glaciares.. y un interminable mar helado inexplorado desde este lado por la mayoría de gauchos. Me enteré en un museo que el sur de Tierra del Fuego fue la última masa terrestre del mundo en ser poblada. El paisaje natural de toda la zona fue resultado de la erosión provocada por la acumulación de antiguos glaciares, hoy inexistentes. Pero hace 20.000 años, por ejemplo, el Canal Beagle estaba cubierto por hielo y tras derretirse los glaciares se convirtió en lago de agua dulce; mucho tiempo después se hizo mar cuando subieron los niveles de agua en todo el mundo. Y de hecho, la Provincia de Tierra de Fuego es en realidad una isla que se separó hace millones de años del continente suramericano por el Estrecho de Magallanes y algo asombroso es que justo en esta zona la Cordillera de los Andes no sigue el mismo patrón norte-sur; Ushuaia es la única ciudad de Argentina que está en el lado oeste, es decir, atrás de la cordillera, y me contaron que la irrupción de una placa tectónica fue lo que hizo que la continuidad de la cadena montañosa se perdiera hasta re-aparecer entre los bloques de hielo de la península antártica…

Aquí el horizonte es la continuidad del mar en el cielo y el cielo en el mar y los azules se intensifican tanto que se vuelven lienzos de hielo formando un espejismo. A Ushuaia la rodean montañas que a su vez cubren valles de bosques -del género andino patagónico-. Al principio pensás que no hay diversidad porque toda la flora es igualita: lenga por todos lados estirando su tronco para alcanzar la luz. Pero los ñires son árboles muy parecidos a la lenga sólo que el exterior de su hojita es como una sierra. Una sutil diferencia que en términos biológicos cobra relevancia. A este ñire también se le llama árbol bandera por la forma en que el viento -que sopla en el mismo sentido siempre- esculpió la forma más surrealista de supervivencia fingiendo ser bandera. No he visto muchos mamíferos en la zona salvo castores que ni siquiera son autóctonos y creo que definitivamente no hay anfibios. Los pingüinos magallánicos son los  ‘consentidos de la zona’ -o si no los más mediáticos- pero en todo caso  representativos, y las inmensas centollas, junto al cordero patagónico, la atracción turística de la gastronomía austral. Navegando hasta el Faro L’eclairs se pueden ver numerosas colonias de cormoranes y lobos marinos sobre las rocas flotantes. Estos cormoranes se confunden, a veces, con pingüinos.

Ushuaia tiene mucho misterio y creo que gran parte de este misticismo radica en su ubicación y por qué no, su escalofriante historia. Sin duda lo primero que te atrapa es su naturaleza salvaje y en mi caso, saber que el océano Atlántico y Pacífico se encuentran a través del famoso Canal Beagle. Este contraflujo energético, provocado por la unión de dos mares que casi se pueden tocar estirando los brazos, lo sentí adentro en el pecho con la misma intensidad en que una estrella golpearía un planeta pero ahora no voy a filosofar. Ambos mares reconstruyen mi historia.

Cada amanecer es diferente porque el clima de Ushuaia está loco, es repentino, impredecible y totalmente seco. Puede pasar de sol a tempestad en segundos pero la espontaneidad tiene su magia y el hecho de poder dejar galletas a la intemperie sin que se ablanden, o miel abierta sin que se llene de hormigas, es fascinante. Mi Cali es tropical y acostumbrarme al frío me cuesta mucho (tampoco me vine lo mejor preparada) aunque leí que la temperatura mínima no es tan baja en el invierno, ni el verano tan caliente como en otras localidades a igual latitud pero en el hemisferio norte. El centro de Ushuaia tiene un ambiente fantasmal que no puedo explicar sin mencionar el dolor de su pasado pero tampoco se puede descartar el exceso de tranquilidad como detonante esotérico. Hasta 1947 existió un presidio militar donde los criminales más brutales cumplían condena y donde escapar era igual que morir bajo las inclemencias de la naturaleza. Pensar que hay aspereza en los vientos de Ushuaia no es tan descabellado cuando los cimientos de una ciudad se levantan para ser una ‘Tierra Maldita’ (lo repito textual).

En mi paso por Ushuaia vi a pocos policías y experimenté convivencia incluso en el tránsito. Parece que los índices de delincuencia común son muy bajos y nadie se preocupa por robos. La vida va al ritmo de las estaciones pero el verano y el invierno marcan la parada. Ushuaia es de nadie pero también de todos porque si bien la mayoría de la gente no es de acá, tienen en común que se enamoraron de la ciudad y aprovecharon oportunidades de trabajo. Yo me enamoré del silencio de sus bosques. No conocí a fondo a ningún fueguino pero los que me crucé fueron cálidos y con el pelo del color de un fuego en extinción. Me quedó clarísimo que el mate constituye su día a día como el de toda la Argentina pero el sabor es muy amargo y no sé si me guste todavía; el placer está en compartir ESE momento ya que popularmente el mate representa su intimidad, su identidad, su amistad. Es un rito social que te invita hacer parte de la conversación. Creo que el mate vendría siendo lo que para nosotros los caleños significa el chontaduro (obvio en Colombia es el café); pero es imposible explicar a Cali sin plantear el referente del sabor exótico del Pacífico. Es una fruta que difícilmente un paladar extranjero puede apreciar porque además de su particular sabor, no tienen por qué saber que cada fibra contiene nuestra historia y que se tejen mitos en su nombre. No tocar la bombilla del mate con las manos fue lo primero que aprendí de esta cultura y ya sabrás si te gusta el chontaduro con sal, miel, limón o ají si algún día volvés a cantar en Cali.

El Parque Nacional Tierra del Fuego se encuentra junto al límite internacional con la República de Chile y es extraño comprender la invisible línea política que divide dos países cuando en ambos se fusiona la topografía. La vida en las fronteras no puede ser la misma que en el resto del país y aunque voy a estar transitando por esos límites fronterizos, sé que el asunto es más delicado que el sentido común. Este Parque protege 63.000 hectáreas del extremo austral de la Cordillera de los Andes y es importante porque ahí vivieron los Yámanas, primeros nativos en ocupar esta zona hasta que llegaron los ingleses y en su afán por adaptarlos a las costumbres europeas los fueron poco a poco extinguiendo con nuevas enfermedades y la caza indiscriminada de su principal sustento alimenticio: el lobo marino. Una característica llamativa de esta tribu fue que vivieron desnudos untándose una capa de grasa de mamíferos marinos en el cuerpo, que aparte de protegerlos del frío, evitaba el contacto directo con la humedad y el agua. La historia de Tierra del Fuego siempre estuvo ligada al mar pues era la única manera de acceder al continente. Así que las embarcaciones son monumentos que recuerdan cada expedición que triunfó o naufragó en el intento. Los Yámanas vivían del mar y se dice que en 1520 la expedición de Fernando de Magallanes nombró esta tierra ‘Tierra del Fuego’ cuando divisaron a lo lejos los fuegos que los Yámanas prendían incluso en sus canoas. O de ahí viene su nombre... o tendré que esperar hasta que se pinte el cielo infinito con auroras boreales de fuego en cada amanecer, sobre las cimas donde descansan el Gran Espíritu... Menos mal comí calafate para garantizar mi regreso. 

El mismo día que aterricé en Ushuaia me fui a navegar...

...con mi amigo Pipe 

vimos cormoranes roqueros...

..leones marinos de un pelo...

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..el faro de Les Eclaireurs que se confunde con el del 'fin del mundo' de Julio Verne 

..y vimos el cielo sobre el mar...

Así se ve la bahía de Ushuaia desde el barco...

..y este es el panorama desde la mitad del mar.

lengas trepando al glaciar l'martial

perdida en el bosque aguja..

(husky de todos los tiempos)

(faldeo del cerro 5 hermanos)

hielo consolidado

freedommmmmm

ofrenda (cima de la Cordillera de Los Andes)

vista del antiguo cementerio y el barrio 'la misión anglicana'

Valle del Río Pipo y Cañadón del Toro

vista desde el 'paseo centenario'

bahía encerrada

barrio la colina, glaciar l'martial

vista al oeste de bahía encerrada

Isla Navalina al sur del Canal Beagle

atardecer en el club de yates de Ushuaia

remolcador S. Christopher

Isla Redonda

castorera en el PNN Lapataia

otoño en la Isla

atardecer en el Parque Nacional

glaciar l'martial después de nevizas

surrealismo patagónico...

laguna verde en el PNN