miércoles, 27 de abril de 2011

Sueños Rotos

Quisiera no estar escribiendo esta entrada con los ojos encharcados porque pareciera que el dolor se profundiza más a medida que escribo. Sin embargo, necesito desahogarme para liberar esta sensación de angustia y frustración que ahora mismo empaña mi viaje: me robaron TODO el efectivo que traía conmigo. Y cuando digo todo es todo, no lo hago por sobredimensionar la situación. Pero lo importante de esta historia no son los pormenores del robo sino cómo cambiará mi vida de ahora en adelante.

Como es natural me sentí sola; desprotegida, acorralada en una ciudad fría que vive del turismo pero odia a los turistas. He conocido muchos viajeros que la vienen guerreando, que trabajan para sobrevivir y poder recorrer nuevos lugares. Me pregunto qué pasará conmigo y aunque tengo incierto el camino, lo que sí es cierto es que los desafíos fortalecen mi espíritu así que de esta situación aprendo lo que corresponde; me adapto a los cambios y saco la lección #2 de este viaje (anotar el número de serie de los US 100).

Lo primero que se me ocurre es recurrir lo que más pueda a couchsourfing, la red social de mochileros donde se intercambian hospedajes. Yo pienso en Tara y me hace tanta falta, que para mí es difícil decidir ya si voy a quedarme a trabajar en algún lugar aprovechando la temporada de invierno (como me aconsejan). Ya no le tengo tanto miedo a la nieve porque a pesar que todavía no compro ropa abrigada, por ahí me han estado regalando cositas y me ha hecho feliz saber que aún existe solidaridad y gente bonita en este mundo que puede llegar a ser hostil.

El incidente con la plata me puso a pensar en el dinero. ¿Qué es el dinero? En mi caso es lo que me permite ser una hippie antojada aunque no sé si el antojo sea un pecado para la vida que escogí. Me robaron pero sigo viva y soñando… en cambio, ¿cuántos damnificados del invierno en Cali lo han perdido todo? Ahora agradezco no haber vendido todas las cosas de mi casa ‘sólo por plata’ porque en este momento esa plata de mis tesoros estaría en manos equivocadas. Creo que lo que realmente me duele no es perder el dinero sino la manera de perderlo, y prefiero pensar que yo misma quemé los billetes como parte de algún ritual de protesta contra el capitalismo y la sociedad de consumo. Contra el sistema y sus falsas dictaduras… Ojalá hubiera tenido la madurez espiritual para reaccionar con amor ante el robo; primero lloré, maldije, me lamenté... luego aproveché que me dirigía hacia la 'capital nacional del trekking' para subir a la montaña algunos días, re-encontrarme con la Pacha Mama y recordar que las mejores cosas de la vida no tienen precio. O ¿cuánto valen los atardeceres cuando el sol se despide con violetas sobre el cielo? ¿Cómo pagás mil estrellas a 800 metros de altura?.. ¿cómo podrías diferir el crédito para ver el cerro Fitz Roy al amanecer del color de un durazno en almíbar?

Salí con mis sueños rotos antes de llegar a El Chalten, es cierto. La carretera estaba fría, plana, llena de hierba y arbustos y de repente yo estaba ahí mimetizada entre mesetas y con la aspereza de las espinas de El Calafate y la melancolía de la tarde más que tibia. Ahora me siento mucho mejor.

Sigo descubriendo por qué elegí el invierno cuando perseguía el verano. Algo me dice que es una metáfora de mi propia soledad... esa que siempre he disfrutado, que encuentro, que me llama. Tal vez tenía que sentir los paisajes de la Patagonia para encontrar el verdadero sentido de la vida. El cielo es azul y la mar tan azul... y sólo azul refleja el hielo. ¿Desde cuándo mi mundo se tornó azul? Mis ojos son azules pero también contienen los colores de mi alma como un caleidoscopio casi imperceptible para los que no saben mirar. Aunque yo estoy por pensar que lo que pasa es que proyectan lo que estoy sintiendo en mi paso por el sur de Argentina: SERENIDAD PURA.


martes, 26 de abril de 2011

Témpanos de Hielo

El Calafate es una villa argentina absolutamente turística por ser la Capital Nacional de los Glaciares. Desde aquí se llega al famoso Perito Moreno, tal vez el glaciar más imponente del mundo que forma parte del Campo de Hielo Patagónico, el tercero en importancia mundial luego de la Antártida y Groenlandia. Los pedazos de hielo que se desprenden van a dar al Lago Argentino (el más grande del país), constituyendo así una reserva de agua potable realmente significativa. Este glaciar es especial porque a diferencia de los otros, está en constante movimiento y cada día se desplaza metro y medio porque el suelo sobre el que está asentado no es firme pero no recuerdo la explicación científica. Sólo sé que aquí la nieve es húmeda y eso la hace única. 

El Perito Moreno está en el Parque Nacional Los Glaciares; a este PNN lo encierran cumbres nevadas y densos bosques de lengas y ñires (flora típica de la Patagonia) y se dice que es del tamaño de toda Buenos Aires. Más allá del silencio… del aire que se respira y de la certeza de tomar el agua más pura del planeta, lo asombroso de la experiencia son los estremecedores estruendos que emiten los bloques de hielo cuando caen al agua y siguen su curso natural por el canal de los témpanos. Aunque no son verdaderas rupturas (la última ocurrió en el 2008), generan un sonido tan sublime como el hecho mismo de caminar sobre esta gigantesca masa de hielo que intensifica mi propio silencio. La paz que se respira sobre estos témpanos helados es indescriptible… luego también ves cóndores revoloteando la cordillera y el viento te cuenta la historia en que idénticas masas de glaciares dominaron gran parte del planeta hace millones de años. Creo que no hay una sensación igual como la de contemplar este relicto de la edad de hielo… no encuentro palabras.... sólo un profundo color azul que me llevó hasta el cielo.


La Vida @El Calafate

sábado, 23 de abril de 2011

Día de Frontera

Cruzar una frontera libera adrenalina pues es la acción y reacción de dar un paso que desafíe cualquier límite no necesariamente físico.

La semana pasada, cuando salí de Ushuaia para continuar mi ruta y habiendo visitado los hermosos lago Escondido y Fagniano; Tolhuin y Río Grande, llegué indecisa a mi primer paso fronterizo. Traía recuerdos del trayecto que impedían concentrarme: el intensísimo viento del paso Garibaldi;  la ruptura casi abrupta de una Cordillera que se pierde entre valles interminables. La sensación de estar recorriendo la tierra como si fuera el cuerpo de una mujer con sus densidades de realismo mágico que caracterizan esta región. La imagen reincidente de una carretera mitad luna mitad sol en mi cabeza me hizo llegar desprevenida a la aduana y pronto quise huir de la soledad que experimenté en la frontera. Y fue ahí, con la inmediatez del azar, que tomé la decisión de seguir por Argentina y no quedarme en Chile (1) por una cuestión logística más que por convicción de ruta y ahí estaba yo...  sola, libre, con la posibilidad de escoger cualquier rumbo porque en este viaje todos los caminos desembocan en mi búsqueda de la no búsqueda sino el encuentro. Eché dedo y a bordo de un camión llegué hasta Río Gallegos donde pude descansar por dos días mientras retomaba mi destino hacia El Calafate.

En un principio contemplé la idea de recorrer el PNN Torres del Paine desde Puerto Natales (Chile) pero…  no hice bien los cálculos. Mejor dicho, hice mal los cálculos de todo el viaje. Mi idea de empezar en Ushuaia para aprovechar el verano en el sur fue una ilusión que me creí sin razón. La verdad fue que a los pocos días de llegar a la Patagonia comenzó el otoño y es desde el otoño que el invierno comienza a advertirle a los árboles que vistan cuanto antes sus hojas de tantos rojos, verdes, naranjas y amarillos como sea posible porque en nada todo será blanco. A mi me fascina el esplendor del otoño y creo que muchos ‘tropicales’ coincidirían conmigo en que estos paisajes estacionales pertenecen a un cuento de niños. Ja! y hay todavía quienes dicen que la magia no existe. Espero con ganas el invierno pero no tengo la indumentaria apropiada. ¡No sé en qué estaba pensando cuando hice mi mochila! Traje ropa veraniega para mis destinos más lejanos en Suramérica que por ahora  lo único que me generan es un peso inútil. Lección mochilera #1: comprar lo que necesitas cuando lo necesites. Ahora me toca ‘pagar por mi obstinado error’ y perder cositas que me gustaban porque definitivamente necesito cambiar de ropa y conseguir abrigos térmicos o me voy a congelar. Ya con esto resuelto voy a poder seguir disfrutando de los cielos patagónicos que para mi deleite están más cerca de la tierra que en otros lugares del mundo y casi puedo tocar la luna con las manos. El peso de mi mochila será entonces por las piedras recogidas en las infinitas playas de los muchos lagos prístinos que hay en toda esta Patagonia taciturna, y que descansan a la vera de picos nevados con olor a chocolate.  Se me hace imposible no imaginarme que chupo las montañas como si fueran conos de helado. Estas piedras son increíblemente hermosas no sólo por sus colores y vetas y pigmentos nucleares y extraterrenales, sino porque al fin de cuentas son el testimonio más evidente de millones de años de historia y erosión  glaciar.

Hasta ahora soy una mochilera atípica porque me gusta comer bien y no me importa pagar chocolate artesanal a precio de turista europeo.  La otra noche tuve la revelación de vivir en una casa-carro para poder llevar a Tara siempre conmigo, y cada vez más acepto mi destino gitano para poder seguir caminando entre sueños, aventuras, lunas y atardeceres.




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(1) Es increíble que para avanzar por Argentina hay que pasar un pedazo por Chile a la altura del estrecho de magallanes y son casi 100 kilómetros  de carretera despavimentada (y madrazos de los argentinos porque claro, ésta ruta sólo la transitan ellos y creo que el mal estado de la vía seguirá como una metáfora de su relación). Toda la zona es petrolera.



sábado, 16 de abril de 2011

Último día .





































































































































































..y con esta luna me despedí de Ushuaia para empezar la Ruta 3 hacia Tolhuin.....